Leyendo revistas, prácticamente todas las firmas de moda han apostado para sus colecciones otoño- invierno del hemisferio norte a las lentejuelas y al brillo. También estas fechas coinciden con las fiestas y las lentejuelas aportan luz y un toque de elegancia a los vestidos de noche y más formales. Y si nos tejemos nosotras algo asi?!
¿Plancho la prenda tejida o no? Es una pregunta que me hacen muchas tejedoras. Está bien preguntar y asegurarse antes de hacerlo, porque luego de tanto trabajo tejiendo, no queremos que se arruine el abrigo, sweater o jersey al poner la plancha sobre un material que no lo permite.
La moda o estilo comfy se impone, con los nuevos hábitos de trabajar desde casa buscamos prendas que sean cómodas, estilo casual pero que también podamos utilizar para salir a la calle. Y nada mejor que las prendas de punto! La comodidad y la calidez de los vestidos tejidos son indiscutibles.
Es una de las cosas difíciles de saber especialmente si están empezando a tejer o van a tejer una prenda diferente. Vamos a una tienda o compramos online, elegimos la lana que nos gusta pensando en eso que vamos a tejer, pero llega la pregunta ¿Cuánto compro? Con el temor a quedarnos cortos, lo habitual es que nos pasemos y nos sobren ovillos y vayamos acumulando y acumulando...
La tendencia en abrigos del otoño europeo tiene un estilo retro: las capas y los ponchos rememoran la década de los 70. Las tiendas, los desfiles y las calles lucen los modelos en toda su versatilidad: en formato maxi, en estilo poncho o de corte clásico. Con botones o sin ellos, tramas estampadas, lisas, con o sin flecos o borlas… el diseño no importa… todo vale. Lo mismo sucede con los largos: algunos no llegan a la cintura y otros, sin embargo, llegan hasta los pies.